Este fin de semana estuve en Rumania, que a parte de la fama de pais de gitanos que tiene es algo cierto, Rumania se escribe en varios idiomas como Romenia y rom signifia gitano, al menos en bulgaro y en unos cuantos lenguajes eslavicos con lo que viene a significar algo asi como pais de los gitanos. Salimos de sofia el jueves a las siete de la tarde en tren, un tren que nada mas entrar deba un miedo de la hostia por la cantidad de tarados que iban dentro, menos mal que se fueron bajando y a eso de las 11 pudimos soltar las maletas tranquilamente. El viaje en tren transcurrio sin incidentes, cerveza por aqui, cerveza por alla, sandwiches bulgaros, bajada al pueblo de turno a robar posters de un videoclub, cinco o seis pedidas de pasaporte en la frontera, no dormir absolutamente nada en toda la noche... en fin lo tipico y normal en estos casos. Al final llegamos a las 6 de la mañana a la estacion de trenes de Bucharest y nos dividimos en dos grupos para ir a los hostales, el hostal que me aloje yo estaba de lujo, tenia lavadora, un par de ordenadores con conexion a internet gratis en el pasillo, recepcionistas espectaculares, desayuno incluido bastante variado, juegos de mesa, y una infinidad de pequeños detalles que estaban de puta madre y eso por el modico precio de 10 euros la noche, la unica putada es que eran habitaciones con literas y me toco la de arriba que no tenia pinta de ser de facil acceso para borrachos. Despues de unos cuantos cafeses decidimos pasar el dia viendo Bucharest. Bucharest es una ciudad desde mi punto de vista normalita, no es especialmente espectacular en cuanto a monumentos, bastante escasita en cuanto a bares y restaurantes y nula practicamente en cuanto a mujeres jovenes por las calles, al menos las que yo visite, lo unico que me impresiono fue el palacio de Ceaucescu, el segundo edificio gubernamental mas grande del mundo, para que os hagais una idea tenian una alfombra que cubria la sala mas grande que pesaba cuatro toneladas, no me quiero ni imaginar lo que pasaria si a alguien se le cae un piti, la quema y hay que cambiarla. A eso de las nueve nos fuimos para los hostales y nos echamos a dormir prontito porque no habiamos pegado ojo desde el dia anterior y al siguiente queriamos levantarnos pronto para ver Brasov y el castillo de Dracula.
A las 6 de la mañana mas o menos sonaron los despertadores para levantarnos y nos fuimos directos a la estacion de tren y de alli a Brasov. Lo primero en llamarme la atencion de Brasov fue su estacion de buses, plagada de gitanillos varios algunos de ellos dandole duro a las bolsas con pegamento, nos fuimos casi por patas de alli y luego a ver el centro, que no estaba mal, pero lo unico destacable fue una iglesia negra llamada asi por que se quemo, o se quemo el pueblo y se quedaron las parede negras, o por que el cura era negro, no se, algo de ese rollo, cuando nos cansamos de Brasov cogimos un autobus con destino al sitio estrella: el castillo del conde Dracula, respecto al castillo, un castillo de lo mas normalito, si bien es cierto que no era el de verdad donde vivio el nota en cuestion, pero el real segun vi en un documental hace años quedaba poco mas que piedra sobre piedra. Lo unico gracioso que tenia el castillo en si eran unos detectores que hacian sonar una musiquita estilo de la musica en espera de un teleoperador y luego decia algo en rumano cada vez que intentabas pasar a una zona restringida, cuando nos dimos cuenta de esto, cada vez que entrabamos a una nueva habitacion pasabamos la mano por delante del rayo para ver el castillo con musiquilla. Otra cosa curiosa que tenia el castillo y que no era de reciente añadidura es que casi todas las puertas eran muy pequeñas a mi el marco me llegaba a la altura de la barbilla mas o menos, con lo que mas que Dracula deberian llamarle el castillo de Draculin. Por si alguien sigue interesado en el tema del verdadero Dracula, buscar algo en internet acerca de Vlad Tepes que asi se llamaba el pollo, a pesar de ser un tapon, a juzgar por el tamaño de las puertas de su castillo, el nota sabia bien como infundir respeto empalando a diestro y siniestro, segun cuentan por ahi hasta ciudades enteras con mujeres, niños, ancianos, mascotas y pitufos inclusive.
Despues cuando volvimos a Bucharest dijimos de salir y todos se rajaron, excepto Rafa y yo -todavia no puedo entender esa mentalidad anti-erasmus pero en fin, alla cada uno-. Asi que nos fuimos a cenar al un bareto que por dentro estaba muy guapo -joder, si hasta tenia una tienda de souvenirs del mismo bar- entramos con la idea de mirar la carta y como fuera muy caro pedir una cerveza y buscar otro antro pero realmente no era tan caro, cenamos por quince algo menos eurapios y por que no nos cortamos nada pidiendo. Despues nos fuimos a un pub o algo asi y estaba rebosante de mujeres increibles, si algo me ha encantado de Rumania es lo buenas que estaban las rumanas de ese dia, completamente espectaculares, tenia unas ganas de empalarlas a todas que riete tu del canijo del Vlad ese. A eso de las cuatro la cosa estaba ya bastante vacia y decidimos largarnos, aqui vino la parte comica de la noche, bueno comica para vosotros que a mi no me hizo ni puta gracia, el caso es que una "amiga" me habia apuntado la direccion del hostal, asi que se lo lei como buenamente pude al taxista el tipo lo puso en el gps y fuimos para alla, cuando de repente llegamos al sitio pero alli no habia hostal ni ostias, y como no podia entenderme con el taxista, decidi bajarme y ir hasta la primera avenida principal que pillara y orientarme con un mapa que llevaba en el bolsillo, lo gracioso es que despues de anadar algo asi como medio kilometro bajo una lluvia del copon, medio mamao y con todos los perros de los chales ladrandome, me di de bruces con el hostal, la muy hijaputa me habia apuntado el numero 32 de la calle y el hostal era el 82, cuando llegue me falto nada para sacarla de la cama y dejarla media hora bajo la lluvia para que viera lo que jode, suerte tuvo de que estaba demasiado cansado para tales menesteres y me echara a dormir como buenamente pude despues de subir las jodidas escaleras de la litera.
Al dia siguiente nos levantamos otra vez pronto para ir a ver museos, edificios y cosas similares y lo mas jodido fue el tema de la comida, Bucharest esta a años luz de Bulgaria en lo que al tema de comidas se refiera, aqui uno puede encontrar una media de dos o tres restaurantes por manzana ademas de infinidad de puestecillos para comer por la calle, alli nos costo horrores encontrar un bar abierto y que nos dieran de comer a eso de las 3, por no decir que no lo encontramos, al final nos toco morir al Kentucky porque era lo unico que vimos donde se podia comer. No me hizo ninguna gracia pero a esas horas yo ya no estaba como para pensar lo que comia, me bastaba con algo chorreante de grasas saturadas, y el sitio lo cuplia a la perfeccion. Despues de eso a parte de una tormenta de cojones durante diez minutos nos vimos algun edificio mas y nos volvimos para Sofia. En el tren hubo una competicion a ver si alguien era capaz de comerse un sandwich de nada -solo pan bimbo- en menos de un minuto, por mi parte quede segundo con 1:24, muy lejos de los 54 segundos del ganador. Esta vez en el tren si dormimos y estallamos en gritos de jubilo cuando al despertarnos eran las cinco y pico de la mañana y habiamos pasado casi todo el viaje durmiendo. Aun asi me dormi las dos horas de bus de Sofia-Plovdiv y me eche a dormir cuando llegue a casa hasta las cuatro de la tarde, porque el cabron del vecino puso la musica a toda hostia que si no yo creo que hubiera empalmado con el dia siguiente. Me fui de Bucharest con una sensacion de que no habia sido nada del otro mundo, no estuvo mal pero realmente a mi parecer nada en especial, y encima mas caro que Bulgaria.
Esta semana hemos tenido alojados en casa a un par de erasmus españoles que Rafa conocio por internet, ellos estan en Corfu (isla griega para los menos versados en geografia), y ha sido reconofortante descubrir que no todo el mundo que esta de erasmus lo esta en una ciudado con 400 erasmus mas, 70 de ellos españoles. Ellos estaban en una situacion parecida a la nuestra, quizas alguno mas pero mas o menos venian a ser cuatro gatos, con lo que se tenian que relacionar bastante con la poblacion autoctona. Me encanta que venga a vernos gente porque vuelve a ser el flipe de lo barato que esta todo, cuando tu ya dabas por sentado que eran precios normales, a si que si os apetece venir a alguien ya me decis, que sabeis que me encanta. Me cayeron de puta madre y salimos practicamente todos los dias que estuvimos aqui, lo que pasa es que creo que no debieron de ver mucho Plovdiv porque se levantaban a eso de las tres todos los dias.
El sabado me fui a ver un partido de futbol, con toda la resaca debida al vodka barato de la noche anterior y despues de madrugar considerablemente -me levante como a eso de la una- habiamos quedado con tres bulgaros, pero nada mas quedar, el mas normalito que ademas era el que sabia ingles se piro porque habia quedado para ir a la grada del otro equipo, asi que nos dejo solos en compañia de dos colgados de los cuales uno no hablaba nada de ingles y el otro vagamente. Una vez en el estadio me llamaron la atencion dos cosas, primero la cantidad de seguridad que habia, se ve que aqui se lia mucho porque ademas de haber la hostia de policias de antidisturbios, se veia que los escudos iban gastadillos, si hasta tenian uno equipado con traje ignifugo y un cubito de metal para recoger las bengalas que tiraban al campo, y la segunda el estado del estadio, una cuarta parte de las gradas faltaban porque se habian caido, y luego todo un fondo estaba vacio porque habia riesgo de desplome, pero eso si, tenian a la peña del otro equipo en un corralito de unos veinte metros de ancho justo en medio de la zona peligrosa, se ve que no tienen pasta para demoliciones y lo pretenden tirar abajo a base de hinchas de los equipos contrarios. El partido en si lo pasamos en medio de todos los ultras del Lokomotiv de Plovdiv, que no paraban de gritar "loko" -cuando el rio suena...-, creo que oi mas esa palabra en los noventa minutos de lo que la voy a decir en todo este año, fue como los dos minutos de odio pero repartidos en dos comodos plazos de cuarenta y cinco minutos cada uno, gente gritando, insultando, aplaudiendo, abrazandose -solo en caso de gol-, en fin, la situacion perfecta para estar de resaca. Creo que voy a ir mucho mas al futbol, especialmente cuando me apetezca vaciar la mente, porque alli la masa tenia la capacidad de uno de los rumanillos del pegamento en su maximo momento de colocon.
Bueno puesto que son las cuatro y media de la mañana y que mañana tengo que ir a la universidad -veridico- , dejaremos el briconsejo de esta semana para la siguiente entrega asi que no se vayan y no olviden vitaminarse y supermineralizarse!